Escucha, vamos a dejarnos de gilipolleces.
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Estás aquí por una de estas dos razones.
La primera es que quieres ver perversiones y me parece bien.
A quién no le gusta ver una buena perversión con una cerveza en la mano.
Y más si salen desnudos.
Y más si se fuma en escena.
Que eso ya te digo yo que no lo has visto en tu vida porque en el teatro está prohibido. Puedes comprobarlo cuando te haya contado de qué va esta movida, ahora presta atención que a lo mejor te interesa seguir leyendo.
Desnudos sí has visto, menos, pero de momento prohibidos no están. Y no es un cabaret, ya te lo aclaro.
Es una obra de teatro. Con un texto, dirección y actores de verdad.
No me refiero a profesionales, que lo son.
Tampoco a la calidad, que la tienen.
Actores de verdad de los que te hablan a la cara, sin hostias.
De los de aquí te hago llorar,
y aquí reír,
y aquí acojonarte,
y aquí no te emociones y escucha que lo que te digo es importante,
y aquí te saco la polla.
Que no digo que se saquen la polla, ojo, que aquí una dice desnudos y ya entramos al trapo de todo.
Digo que si quisieran, te la sacan en la cara, en primera fila.
O se bajan las bragas y se mean en escena.
Que no digo que lo hagan, ojo, que aquí una dice desnudos y entramos al trapo de todo.
Digo que si quieren, lo hacen. Tienen esa libertad.
No voy a entrar en si está justificado o no, que a veces sois unos pesaos.
Que lo está, pero este no es el tema.
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El tema eres tú.
Pasando un rato sin el puto móvil,
sin que nadie te moleste,
con tu cervecita y la compañía que te hayas querido traer para comentar los desnudos sorpresa
y cómo es que no está saltando el antiincendios de la Rovodorovsky de lo que se están fumando.
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Te juro que el tema de la obra eres tú. No es coña.
Aunque no hayas sacado un órgano de un cuerpo humano en tu vida.
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Va, no te entretengo más, las entradas aquí.
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Bueno sí, una última cosa.
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Pásatelo bien.
No estoy de coña, lee bien, que esto es importante:
No quiero que un sábado a las 19:00 de la tarde te pongas a pensar en el trabajo, en las responsabilidades familiares, en las no familiares, en si al final compraste el pan o si pusiste la lavadora o si sacaste las pechugas para descongelar.
De nada, por si te he recordado algo.
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En serio, esto es importante.
Un sábado a las 19:00 de la tarde es TU rato, para TI.
Y encima has invertido en cultura, eso está fetén, pero hazlo por ti.
Date el gusto.
Pásatelo bien.
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No te entretengo más, entradas aquí.
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Bueno sí, pero cuando te vea en la butaca del Rovodorovsky el sábado a las 19:00.
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pd: si estás aquí por la segunda razón pero te ha podido la curiosidad, te lo pongo fácil
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¿Eres Programador?
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y me escribes diciéndome cuál te ha gustado más después de verlo a este email. O a lo mejor te han gustado varios, tengo curiosidad, ya me contarás.
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pd2: aunque estés por la segunda razón puedes ver Perversiones igual.
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Besis de fresi.
